El diputado provincial por el bloque Arriba Chubut, Emanuel Coliñir, presentará en la Legislatura un proyecto de declaración de repudio a los dichos del presidente de la Nación, Javier Milei, quien en su discurso durante un evento organizado por la Fundación Mediterránea, en la ciudad de Córdoba, dijo del expresidente Raúl Alfonsín que «fue partidario de un golpe de Estado»
Con una férrea defensa de los valores democráticos de Alfonsín, de quien apuntó fue «líder en la consolidación de una democracia», Coliñir sentenció que las expresiones del titular del Ejecutivo Nacional «resultan ofensivas y descontextualizadas».
En los fundamentos de su iniciativa de repudio a los dichos del Presidente de la Nación, Coliñir sostiene que «Milei se pronuncia una vez más con agresiones y descalificaciones, atacando gravemente al expresidente radical, al que acusó expresamente de haber sido partícipe de un movimiento golpista en el 2001 que, según su visión, destituyó al entonces mandatario Fernando de la Rúa», alegando el diputado, que «Raúl Ricardo Alfonsín representa, para la historia democrática de Argentina, mucho más que un presidente. Simboliza el regreso de un país a la democracia tras uno de los períodos más oscuros y violentos de su historia, la dictadura militar, que entre 1976 y 1983 cometió graves violaciones a los derechos humanos, llevó adelante políticas represivas, y sumió a la nación en el terror estatal y la censura».
El legislador provincial resaltó que las expresiones del primer mandatario nacional «resultan ofensivas y descontextualizadas. Ignoran el rol que tuvo Alfonsín como estadista, defensor de las instituciones y líder en la consolidación de una democracia que el país entero había anhelado. Raúl Alfonsín no solo no buscó desestabilizar gobiernos; su legado y sus actos demuestran una trayectoria de respeto por el sistema democrático y una profunda responsabilidad hacia el pueblo argentino y sus instituciones. Alfonsín, incluso después de su presidencia, continuó defendiendo la democracia y apoyando el fortalecimiento institucional, participando de los grandes debates nacionales desde una posición de respeto y prudencia».
Su proyecto, expresó, «no solo defiende la figura de Raúl Alfonsín, sino que también protege la memoria de nuestra democracia y la importancia de la verdad histórica. La construcción de la memoria democrática es un deber de toda sociedad que se precie de querer fortalecer sus instituciones y evitar los errores del pasado. La historia argentina, con sus dolores y conquistas, debe ser recordada y valorada en su justa medida, sin distorsiones ni manipulaciones, especialmente por aquellos que hoy ocupan posiciones de liderazgo y representan a la ciudadanía».
El parlamentario llamó «a la responsabilidad y el respeto en el debate público, especialmente en tiempos donde el compromiso con la democracia y los valores republicanos deben ser defendidos con más fuerza que nunca», exhortando «a todos los actores de la política argentina a abandonar prácticas discursivas que legitiman la violencia y fomenten la confrontación, y a trabajar por una sociedad basada en el respeto mutuo y la convivencia pacífica».