A unos 100 km al sur de Esquel hay una región que se considera como una de las más amplias, variadas y superlativas oportunidades de pesca no encontradas en ningún otro lado hoy en día. El salmón del Pacífico ingresa desde el océano homónimo, por lo que es un pez que puebla muchos ríos chilenos.
Pese a que la cordillera parece una gran valla para el ascenso del pez, el salmón puebla las aguas del río Corcovado medio. El peso promedio oscila entre 8 y 16 kilos, convirtiéndolos en exponentes significativos y de indudable valor deportivo.
No es tarea fácil capturar este pez huidizo y caprichoso. No tiene horarios fijos de pique, momentos en que se muestre activo y predispuesto para atacar. Se ha probado con todo tipo de señuelos, cucharas y moscas. Pero todavía no existe una técnica definida que prometa éxitos seguros. Es que, el salmón únicamente toma los cebos luego de habérselos pasado infinidad de veces delante de sus ojos. Se siente provocado, se enoja y ataca.
La población de Corcovado se ha transformado en verdadero centro de atracción, deseosos de encontrase con esta singular variedad.
